Diario de un apátrida

"Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar".

Archivo de junio, 2009

Desesperación

Querido diario:

En España las cosas están muy mal. Peor de lo que se piensa. El siguiente es un párrafo extraído de un correo de un familiar mío que tiene un pequeño negocio en España:

[Ante mi pregunta de cómo lleva el calor que estos días hace por allí]

“Sinceramente no me da tiempo de enterarme del calor, teniendo en cuenta que llevo un año apagando fuegos de todo tipo. No sé si sabes que ahora no gestionamos empresas, solo somos bomberos. Me gustaría encontrarme por la calle a ZP y meterle la punta gorda de la manguera por el culo, y cuando tenga los ojos inyectados en sangre preguntarle si ve algo verde o todo negro como los demás españolitos de a pie”.

Más gráfico imposible.

Esta, querido diario, es la única pena que siento, lo mal que lo está pasando la gente querida que he dejado atrás.

Esto es España

Querido diario:

Muchas veces he querido describirte de forma gráfica y breve cómo es España. Pues bien, con esto te puedes hacer una idea:

Esto es España:

caramelo

Y esto:

elaguaesmia

(atención a la señora que aparece en el segundo 56, «¡el agua es mia!»).

Y esto también (vía FDV):

pribatizacion

Y esto, querido diario, también. También esto, y esto otro.

En resumen, querido diario, el cainismo, la envidia, el analfabetismo y la vileza son España. O una parte muy grande de ella.

España tiene cáncer

Querido diario:

España tiene cáncer. El cáncer está ya muy avanzado, ha penetrado en prácticamente todos los órganos vitales y su extirpación es imposible, por lo que España está condenada a morir. El cáncer se llama nacionalismo.

De norte a sur, de este a oeste, el cáncer ha invadido todas las regiones corpóreas de España, desde Cataluña a Canarias, y desde Galicia a Andalucía (aunque parezca increíble, sí). El cáncer también ha arraigado profundamente en los dos principales partidos políticos que están condenados a alternarse en el poder, ante la ausencia de una conciencia democrática entre los españoles que dé oportunidades a una hipotética tercera (o cuarta, o quinta…) fuerza política.

El cáncer empezó a propagarse hace algunas décadas ya. Arraigó inicialmente en el País Vasco, y es allí donde se muestra con mayor virulencia, sacudiendo de dolor periódicamente a toda la masa corpórea, como hizo ayer. Pero la metástasis celular que produce la extensión del mal ha conseguido sumir en la oscuridad celular también a Cataluña, dónde el terrorismo ha arraigado de nuevo incluso en los círculos del poder, y a Galicia, dónde por lo reciente de la enfermedad ha adoptado un carácter virulento jamás conocido antes.

El cáncer se caracteriza por el odio y la sinrazón. ¿Imaginas, querido diario, un cuerpo humano donde un brazo apuñalara a su pierna? ¿O una boca mordiera su mano? Pues imagínatelo, porque existe: es España. El cáncer del nacionalismo en España se caracteriza por el odio a muerte hacia el resto de la masa corpórea española, y conduce hacia su autodestrucción.

A veces intentan disfrazar el cáncer de leve anomalía, tildándolo de nacionalismo moderado. Pero tanto los partidos nacionalistas moderados como los abiertamente terroristas, tanto los líderes regionales de los ¿grandes? partidos en Galicia, en Cataluña, en Baleares o en el País Vasco, son todos responsables directamente de que se produzcan sacudidas de dolor como las de ayer, y a la postre, de la muerte del todo. El cáncer es cáncer se mire como se mire.

Hace unas semanas leí que España camina hacia una dictadura populista de izquierdas a lo peronista, cuando no -y esto es otro tema- hacia su balcanización. Por qué será que yo creo que camina hacia ambas…

Los socialistas ganan en España

Querido diario:

Ya se conoce el resultado de las elecciones al parlamento europeo en España, y ha sido el esperable: con 44 escaños los socialistas han triunfado claramente sobre el resto de opciones políticas, 3 escaños de nacional-socialistas, 2 para los comunistas y 1 para los ¿liberales? (veremos…).

Además, dentro de la coalición socialista, el partido representado bajo las siglas PSOE, que actualmente es el gobierno de España (diría que “mantiene”, pero en España, querido diario, no existe separación entre legislativo y ejecutivo, ni por supuesto judicial) ha salido muy beneficiado, ya que sólo ha obtenido 2 escaños menos que el otro gran partido de la coalición socialista, el PP, si tenemos en cuenta que lleva durante 5 años arruinando, enfrentando y destruyendo al país. De hecho ha sido el partido dentro de la coalición de partidos socialistas europeos que menos ha caído. Esto debería hacer rodar cabezas en el PP, ya que sólo han estado unos 4 puntos porcentuales por encima cuando todos los vientos coyunturales soplan a su favor.

Pero España es un país especial. En España, el cainismo y sectarismo exacerbado de su población impide que se produzcan resultados electorales esperables dentro de una lógica racional. En España, quitando un muy pequeño, reducido porcentaje de la población, la gente vota siempre a “los suyos”, entendiendo por los suyos los que según ellos identifican como herederos de cada uno de los dos bandos que se enfrentaron en la guerra civil española. La diferencia de que gobierne un partido u otro (aunque siempre socialista) la define la gente que en esas elecciones concretas se queda en casa sin votar, pero no porque los ciudadanos, en un verdadero acto de ejercicio democrático, cambien el color de su voto.

Por lo tanto, ni en España existe democracia, ni los ciudadanos españoles son demócratas.

Otras valoraciones a vuelapluma son:

  • El líder de los socialistas del PP, Mariano Rajoy, durante su ¿exultante? discurso en el balcón de la calle Génova ha lanzado un dardo envenenado a sus opositores dentro del propio partido diciendo que “la estrategia diseñada en el congreso de Valencia” (socialización del PP con estructuras nacionalistas territoriales) “ha triunfado”. No existe por lo tanto “esperanza” de que dicho partido abandone la agrupación socialista, y mucho menos de que gane las próximas elecciones en 2012, contribuyendo a perpetuar a Zapatero en el poder.
  • En general en Europa los ciudadanos han suspendido a los burócratas de Bruselas con un 4,3 sobre diez. El nuevo parlamento que se constituya no tiene legitimidad alguna.
  • UPyD ha demostrado que ha tocado techo, y que no dejará de ser un partido testimonial en el parlamento español y europeo (refiéranse al cainismo y sectarismo antes mencionado).
  • En España las elecciones se han planteado totalmente en clave nacional, los votos se han producido en clave nacional, y las propuestas europeas han brillado por su ausencia. De no haber sido así, no se hubiera llenado ni un mitin, y la abstención hubiera sido todavía mayor. Ya se sabe que los españoles no consiguen ver más allá de sus fronteras, y además la actual Europa no es nada interesante.
  • Los socialistas alemanes y franceses se han pegado un gran batacazo, subiendo en Alemania los liberales, que pasan de 7 a 12 escaños. Siempre nos quedará Alemania.

Recomiendo seguir los resultados desde aquí.

Amigo Dragó, te equivocas

Querido diario:

Errar es humano. Equivocarse símbolo de humanidad. Y mi admirado Dragó es humano. Por ello considero que mañana va a cometer un error, al votar en las elecciones europeas que se celebran mañana.

Tal y como cuenta eufórico en su blog en El Mundo, mañana va a depositar su papeleta en la urna a favor de UPyD. Considero que esto es un error no porque vaya a votar a UPyD, que de hecho era mi opción de voto hasta hace unos días, tal y como conté en la anterior entrada. Lo considero un error porque ha caído en la trampa que los partidos nacionales han tendido: enfocar las elecciones al Parlamento Europeo en clave nacional. Y no, no son, por mucho que se insista, a Rajoy ni a Zapatero a quien se juzga.  Se juzga la actual Europa. Y la actual Europa merece sufrir un terremoto abstencionista.

Por ello votar a UPyD (en concreto a Sosa Wagner, no a Rosa Díez) pretendiendo castigar a PP y PSOE en unas elecciones donde se decide el destino del burócrata europarlamento es un error. Votar mañana, simplemente, ya es un error. Y espero y deseo que mañana haya un bajísimo porcentaje de ciudadanos que yerren.  Por el bien de Europa.